Me descompongo en la tumba

Soy Frank y me estoy descomponiendo en la tumba al ver lo que estan haciendo sobre mi anfiteatro.La vendimia, esa fiesta de los mendocinos, que representa el trabajo de los viñateros, los productores, los verdaderos "hacedores de vendimia" se ha llenado de gatos, bailarines homosexulaes y turistas que pagan cualquier cosa por ver a 700 soquetes en escena, fuegos artificales, luces de colores y la eleccion de la reina.

Empecemos por las reinas: ninguna de ellas sabe siquiera como se hace un buen vino. Les da lo mismo un tetra de Termidor que un Rutini. No entienden por que si un vino es "blanco" el otro no sellama "negro" en vez de tinto. Todos siguen creyendo que la eleccion de la reina tiene que ver con sus aptitudes y no se dan cuenta que lo unico que importa es cuanta plata puso el municipio y findamentalmente si tiene un buen "lagar".

Las señoras opinan que es la fiesta de los cosechadores y hace decadas que no veo uno de esos sobre mi anfiteatro. Ellos cuando termina la cosecha se arman un buenasado, regado por cualquier vino, tocan la guitarra y disfrutan durante horas. Ningun cosechador convoca a un grupo de gays (no quiero decir putos por que alguno seguro se ofende) a bailar a su casa y se sienta verlos. No señor, el cosechador vive la vendimia de otra manera.

Ni los mendocinos pueden ir a la vendimia. Ni bien salen las entradas a la venta aparecen cientos de agencias de turismo a reservar la gran mayoría dejando fuera a cuanto mendocino quiera ir.

A toda la ciudadania mendocina le pido que no nos mintamos más. La vendimia de vendimia solo tiene el nombre, el resto es todo una gran y orquesatda puesta en escena que nada tiene que ver con todos aquellos que a diario madrugan para levantar la cosecha.